Cómo bañar a un gato en 7 pasos
Si eres de las personas que tienen un gatito como mascota, seguramente sabes que odian el agua y que bañarlos es toda una odisea porque se ponen inquietos y hasta agresivos. Para que la hora de bañar a tu gatito no se convierta en un momento difícil, hoy te diré cómo bañar a un gato en 7 pasos muy sencillos.
Sé que los gatos requieren menos cuidados de limpieza porque solitos se asean haciendo uso de su lengua; sin embargo, nunca está de más saber cómo bañarlos, ya que en ocasiones es necesario por recomendación del veterinario o porque tienen suciedad que ellos no se pueden quitar. Así que mejor toma nota y, si es posible, pide ayuda a alguien para bañar a tu gatito.
¿Qué puedes hacer y qué debes evitar antes de bañarlo?
Lo que SÍ
- Jugar un rato con él para cansarlo y que no se ponga tan nervioso al momento de bañarlo.
- Cortarle las uñas.
- Cepillar su pelaje para eliminar pelo muerto y posibles nudos.
- Elegir el lavabo, lavadero, fregadero o una tina chaparrita para bañarlo.
- Templar la temperatura del agua a 35ºC.
- Tener a la mano shampoo o jabón especial para gato. Haz click aquí para saber por qué no es recomendable bañarlo con cualquier shampoo.
- Hacer bolitas de algodón para tapar sus oídos y evitar que le entre agua.
- Tener a la mano una tina extra con agua tibia y un recipiente pequeño para mojar a tu gatito poco a poco.
Lo que NO
- Darle mucha comida.
- Usar agua muy fría o excesivamente caliente.
- Emplear jabones de olores fuertes.
- Usar una cubeta muy profunda.
1. Elige bien el momento para bañar a tu gato
El primer paso de cómo bañar a un gato sin que te arañe, tiene mucho que ver con el día y la hora en que lo harás. Es vital que lo bañes cuando esté tranquilo para que se no se ponga tan nervioso. Esto es importante porque si lo bañas cuando está jugando o inquieto, puedes llegar a causarle algún “trauma” o “bloqueo”, ya que, según expertos, son muy sensibles emocionalmente.
Si quieres saber cuál es el momento ideal para bañar a tu gato, valora su estado de ánimo acercándote a él, acarícialo y escucha el grado de su ronroneo. Si es muy intenso es buena señal, significa que está tranquilo y en un estado de ánimo agradable.
2. Prepara el lugar donde vas a bañar a tu gatito
Es importante que el lugar donde bañes tenga una superficie firme y que te sea cómoda; recuerda que se va a estar moviendo y puede incluso intentar escapar. Te recomiendo usar el lavabo o el fregadero para que quede a la altura de tus brazos y no tengas la espalda encorvada o incómoda.
Ya que elegiste el lugar, lo primero que tienes que hacer es colocar una toalla o alfombrilla de goma en el fondo de la cubeta, bañera, lavabo o fregadero para que tu gatito no se resbale y se sienta seguro. También procura tener a la mano lo que vas a usar para bañar a tu gato (shampoo para felinos, toalla para secarlo, etc.).
Después de esto, sigue llenar con 10 centímetros de agua tibia la bañera, fregadero o lavabo. Cuida que la temperatura del agua no supere los 35ºC auxiliándote de un termómetro. Para que el agua calientita nunca te falte, te recomiendo tener un boiler de buena calidad, como los boilers Heatwave.
Mientras viertes 10 centímetros de agua en la bañera, cubeta, fregadero o lavabo, ten cerca a tu gatito, así se irá acostumbrando al sonido del grifo o del agua cayendo.
Para terminar con este paso, ponle algodón en los oídos para que no le entre agua; ten cuidado, no se trata de meter muy profundo el algodón, ya que lo puedes lastimar.
3. Moja a tu gatito
El tercer paso en este “arte” de cómo bañar a tu gato sin que te arañe (tanto), es introducirlo en el fregadero, tina, lavabo o lavadero y mojarlo. Para hacerlo es necesario que lo sujetes suave pero firmemente.
Si elegiste bañarlo en el fregadero, lavadero o lavabo, puedes ayudarte con una manguera o duchita de mano. En caso de que hayas elegido bañarlo en una tina, ten a la mano la tina extra con agua tibia y poco a poco ve mojando a tu gatito con ayuda de una mini cubeta o recipiente pequeño.
Evita que el agua le caiga en la cara y en las orejas.
4. Ponle shampoo
Una vez que tu gatito está totalmente mojado, es hora de aplicar el shampoo; pero antes es importante que leas las instrucciones de la botella y las sigas al pie de la letra. Los expertos recomiendan aplicar el shampoo haciendo suaves masajes en dirección de su pelaje.
Cuida que tampoco le caiga shampoo en los ojos, boca y orejas, a menos que el veterinario te haya dado otra indicación por afecciones en la piel.
5. Enjuágalo
Después de aplicar el shampoo y dejarlo actuar por unos minutos, es momento de que le quites el shampoo y lo enjuagues muy bien con abundante agua. Asegúrate de quitárselo completamente, o de lo contrario se le puede irritar la piel.
6. Sécalo
Ya casi terminamos con este pequeño tutorial de cómo bañar a un gato, y uno de los últimos pasos es secarlo. No dejes que salga corriendo, mejor tómalo con cuidado y envuélvelo en una toalla seca para quitarle el exceso de agua. Después de esto puedes dejar que solito se termine de secar en un lugar cálido.
Es importante que evites las corrientes de aire en la habitación donde decidiste bañarlo y que no uses secadores para quitarle la humedad de la piel, ya que a la mayoría de los animales les da miedo el ruido y pueden asociar el baño con una experiencia negativa.
Si tu gato es de pelo largo, debes secarlo con más cuidado y quitarle muy bien el exceso de agua. Una vez que esté completamente seco, vuelve a cepillarlo para remover restos de pelo.
7. Dale una recompensa
Para que tu gato se porte bien las próximas veces que lo tengas que bañar, dale una recompensa después de secarlo; esto hará que lo asocie con una experiencia agradable. Si le das su comida favorita, seguro te amará y no se pondrá nefasto cuando lo vuelvas a bañar.
Cuatro últimas recomendaciones
- Después de bañar a tu gato presta atención al agua que quedó en la tina, lavabo, fregadero o lavadero, para comprobar que no le hayan salido pulgas o garrapatas. Si ves algún parásito, consulta a tu veterinario para que le dé el tratamiento adecuado.
- En caso de que tenga la cara muy sucia, no lo mojes directamente en esta zona; mejor pásale cuidadosamente un pañuelo húmedo.
- Los expertos recomiendan no bañar a tu gato tan seguido; una vez al mes es suficiente.
- En el caso de los cachorritos, lo mejor es bañarlos por primera vez hasta que cumplan tres meses.
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